La verdad que desde la llegada, todo resulto de maravillas. Cuando llegamos a la posada, estaba Charly con su señora esperándonos para realizar el check in. Muy amables ambos dos, son una pareja joven con muchas ganas de hacer las cosas bien. Yo me había contactado unos meses antes con Charly porque el motivo del viaje era por Luna de Miel. Charly me ofrecio prepararme una linda recepción para nuestra llegada, y así fue, petalos de rosas y flores por toda la posada, un arreglo maravillo sobre la cama, hasta en el baño había flores de colores, hermoso y muy calido. Tema a parte la limpieza del lugar, nunca estuve en un alojamiento que estuviera tan limpio, todos los días limpiaban la habitación (zócalos, azulejos, vidrios, ventanas, puertas, cualquier rincón que mires iba a estar limpio) El descanso fue maravilloso, jamás escuchamos un ruido, nunca en 6 días de estadía. El lugar cuenta con seguridad privada por las noches, esta monitoreado por cámaras, como para que te sientas extremedamente seguro si, sobretodo, venís de países inseguros como Argentina. El desayuno es en la posada de al lado, pegada a esta, muy bueno por cierto con variedades de jugos, frutas, huevos revueltos, tapiocas, dulces, fiambres, panes, y acompañamientos. Las instalaciones son muy lindas, se nota que es nuevo todo y lo mantienen muy bien, el frente esta pintado, hay muchas plantas, el acceso es por un deck de madera impecable, hay una ducha para refrescarte antes de ingresar a la habitación, la habitacion standar que es la que elegimos nosotros estaba equipada por un lcd de 42 secador de cabello, aire acondicionado, ventilador de techo, el baño impecable, amplio, muy lindo. Detalle no menor, todos los días ponen productos de natura en la canasta de aseo (shampoo, crema de enjuague, crema corporal, jabón de tocador, todo Natura) La posada esta a pocos metros de la duna del sol y por supuesto del mar, a dos cuadras del centro, excelente ubicación.
Pablo, San Isidro, Buenos Aires. (AR)
1/12/2014